sábado, 27 de agosto de 2011

Galileo y el cambio de paradigma

Queridos alumnos y alumnas:


Gracias por sus comentarios. Ya llevo 19 seguidores en el blog; aún faltan 21 de ustedes de suscribirse. Espero que pronto se animen los faltantes.

Me llaman la atención algunos comentarios de ustedes: Susy comenta sobre las atrocidades cometidas antes de nuestros tiempos…; no hay que dejar de ver las que se cometen en nuestros tiempos; Misael, Diego y Luis René piensan que la verdad está más allá de nuestra posibilidad de conocerla, y esta posición está muy cercana al negacionismo, que niega que la verdad exista; Christian, Cristina y Diego afirman que la verdad es subjetiva, que cada quien forma su verdad, lo cual me parece incorrecto, pues lo que cada quien tiene en su mente es sólo una percepción de la verdad, no la verdad en sí.

Ramón duda que los que investigan digan la verdad, y propone comprobar todo con sus propios ojos, cosa harto difícil habida cuenta la magnitud de los campos de conocimiento actuales. Ariadna menciona, con mucho tino, que nuestra mente defiende nuestro paradigma al “bloquear” percepciones que lo pueden poner en riesgo. Víctor hace un interesante comentario sobre escepticismo e intereses personales, con el cual estoy de acuerdo en lo general, aunque me pregunto si acaso puede haber algún acto de nuestra vida que se realice sin que esté de por medio alguna clase de interés; creo yo que hasta los que presumen su desinterés y su altruismo lo hacen por algún tipo de interés o egoísmo.

Una interesante reflexión acerca de la verdad se puede leer en las últimas dos páginas del artículo del doctor Horacio Jinich, acerca de la verdad y el error en Medicina; ojalá y lo puedan leer, está en el gadget de artículos de interés.

Espero les hayan gustado los videos que tomé de youtube sobre Galileo. Pobre Galileo, tuvo que aceptar la prisión domiciliaria por anunciar que la Tierra circula en derredor del sol. Hasta su hija le escribía cartas para pedirle que dejara de provocar a los obispos.

Lo que había en el fondo del caso Galileo no era tanto que éste pusiera en tela de juicio lo que las Escrituras dicen, sino el que encabezara un cambio de paradigma que les parecía riesgoso a los jerarcas académicos y religiosos de la época. Éstos reaccionaron violentamente en cuidado de sus intereses personales, y utilizaron el argumento religioso como un ropaje con el cual disimular su mezquindad. Galileo nunca puso en duda ningún dogma ni ninguna creencia religiosa, y siempre se pronunció como un ferviente cristiano.

Como vimos, pues, los paradigmas viejos son imposibles de superar mientras sus partidarios estén aún con vida. Sólo al desaparecer de la faz de la Tierra los que defienden los paradigmas viejos es que los nuevos se imponen. Por eso es que los humanos no debemos tener vida eterna, y los médicos no debemos de prolongar demasiado la vida. Aprendamos la gran lección que nos dió Steve Jobst, el fundador y líder de Apple Inc., que esta semana anunció su separación de la empresa para no interferir con su crecimiento y expansión.

Parece que, en estos tiempos actuales, los juicios públicos, las condenas y las penitencias como las que le hicieron al pobre de Galileo son cosas del pasado, ya superadas. Pero ya verán que no…

La pregunta filosófica de la semana: ¿ustedes piensan que vivimos en el mejor de los mundos posibles, o en el peor…?

Les deseo un magnífico fin de semana
AVGA





sábado, 20 de agosto de 2011

¿Qué es la verdad?

Queridos alumnos y alumnas:


Primero que nada, gracias por sus participaciones en el blog. Ya se empieza a ver bien con tantos seguidores. Muchas gracias. Veo que a la mayoría de ustedes les gusta tener este espacio de comunicación y comentarios.

Ya para este momento todos deben haber recibido el primer documento mío en su buzón electrónico. Para enviarlo creé un grupo en el correo con todos ustedes, por lo que la hipótesis de que se los envié sólo a algunos queda descartada. Si no recibieron el documento es que tengo mal su dirección o que su buzón está fallando. Por favor contáctenme para resolver el problema.

Espero que la sesión de ayer les haya gustado. Como vieron, la verdad es algo difícil de esclarecer. En el caso de la tragedia de la pequeña Paulette, aunque todo parece indicar que la muerte de la niña se debió a un desafortunado accidente, en el que ella rodó hasta quedar atrapada entre la estructura del pie de cama y los colchones, las cosas son tan inverosímiles que nos resistimos a creerlas; nuestra mente tiende a pensar otra cosa, algo que nos conviene creer; si el Gobierno nos cae mal, pues escogemos la tesis contraria a la que el Gobierno sostiene, y así construimos nuestra realidad….¿les parece lógica esta manera de conocer el mundo?

También vimos cómo nuestras percepciones nos engañan. Si los objetos se ordenan de determinada manera, nos inducen a pensar en que lo irreal es real, como por ejemplo los espejismos, el movimiento de las hojas o el giro de los círculos. La mujer giratoria es otro ejemplo de cómo nuestra mente escoge una manera de ver las cosas, pero, si nos concentramos, podemos verlas de diferente manera, incluso al revés.

Más importante aún, vimos cómo nuestros sentidos se enfocan a ver sólo lo que queremos ver, como cuando nos pusimos a contar los pases que hizo el equipo blanco de basquet. El "oso bailarín" pasó frente a nuestros ojos sin que siquiera nos percatáramos de su presencia.

Parece ser, entonces, que lo que vemos no es lo que existe, sino lo que nuestra mente fabrica con lo que nuestros ojos ven. Y nuestra mente, que trabaja todo el tiempo, fabrica visiones en “automático”, es decir, visiones que son resultado de su manera habitual de funcionar, el ser y el pensar, es decir, que son resultado del paradigma en el que la mente se ha desarrollado.

El próximo martes continuaremos con este tema y veremos qué son los paradigmas, estos "andamios" en los que nos subimos para tratar de ver mejor las cosas, buscar la verdad y entender mejor el mundo.

Ojalá y puedan leer el documento 2, para empezar desde el veinte y no desde el cero.

Un saludo afectuoso

AVGA

viernes, 12 de agosto de 2011

¡¡¡ Bienvenidos !!!

Queridos alumnos de Historia y Filosofía de la Medicina:


Reciban ustedes la más cordial bienvenida a la Universidad de Sonora, al Programa de Medicina y a esta disciplina, que espero disfruten mucho.

Sé que algunos piensan que ésta no es una materia importante, que no es nada comparada con la Anatomía o la Bioquímica. Yo espero que esa impresión cambie con el transcurrir de las clases, y que al final del curso tengan una mejor idea no sólo de las hazañas de los sabios médicos que nos precedieron, sino de qué es la ciencia en general, la medicina en particular y quiénes son cada uno de ustedes.

Como lo verán, la medicina es una ciencia y un arte que ha progresado siempre en contra de la corriente. Siempre, en el centro de un grupo médico más o menos conforme con su saber, alguien ha levantado la voz para sugerir una manera de hacer mejor las cosas, de tratar mejor a los pacientes; porque, recuérdenlo, siempre habrá una manera mejor de tratar a los enfermos, no importa qué tan avanzados estén el conocimiento y la tecnología. Las historias, muchas veces amargas, de estos titanes que hicieron avanzar el conocimiento en contra de todos los obstáculos y de las voces de crítica, en ocasiones de las voces más reconocidas de su tiempo, son perlas de sabiduría para quien quiera acercarse a ellas y tomar un poco de su brebaje aleccionador.

Hace poco más de un siglo los clínicos franceses Berard y Gubler resumían la misión del médico en un bello aforismo: "curar algunas veces, aliviar con frecuencia, consolar siempre..." Esa es la promesa que los médicos ofertamos aún hoy, en que nuestro instrumental y medicamentos son tan poderosos que nos hacen privilegiar el "curar" muy por encima del "consolar" o el acompañar a nuestros enfermos. Nunca olvidemos que si hoy podemos ver tanto y tan lejos con la cirugía, con los instrumentos diagnósticos o con la tecnología terapéutica, se debe, simplemente -como lo dijera el inmortal Isaac Newton-, a que estamos subidos en los hombros de estos gigantes cuyas vidas conoceremos. Que esta clase sea el mejor homenaje en su memoria.

AVGA